La poda de palmeras en verano puede parecer una tarea rutinaria de mantenimiento, pero este acto aparentemente inofensivo puede tener consecuencias devastadoras tanto para las propias palmeras como para las aves locales que dependen de ellas. En un escrito dirigido al Ayuntamiento de Mijas, Izquierda Unida (IU) le manifiesta su preocupación por las podas en período activo de crecimiento por el daño que se le causa a las palmeras y cómo afecta negativamente a las aves en su época de anidamiento. Además, expresa una preocupación adicional: el picudo rojo, una plaga que amenaza a las palmeras debilitadas por la poda, convirtiéndolas en objetivos vulnerables para este voraz insecto.

En un prolijo y motivado escrito IU pone de manifiesto al Ayuntamiento de Mijas su preocupación con las malas prácticas en el cuidado y conservación de las palmeras en el municipio, aunando en tres puntos la problemática que observa en las actuaciones improcedente de las podas de palmeras en verano.

Daño a la palmera durante su período activo de crecimiento y por podas severas.

En este apartado IU le recuerda al Ayuntamiento de Mijas que las palmeras se encuentran en su fase de crecimiento más activa durante el verano, lo que las hace más susceptibles a los efectos negativos de la poda, algo que está científicamente conveniado. Las heridas causadas por la poda en este momento pueden desencadenar una pérdida significativa de savia y nutrientes esenciales para su desarrollo saludable. Además, precisa que las heridas abiertas son puertas de entrada para enfermedades y plagas que pueden debilitar la palmera, poniendo en riesgo su supervivencia a largo plazo. Para garantizar la salud y vitalidad de las palmeras, IU reclama que es fundamental programar la poda en épocas más adecuadas, como el invierno o la primavera, cuando las palmeras están en reposo y tienen una mejor capacidad para cicatrizar.

En cuanto a la poda en sí, IU advierte del daño de un exceso en la poda de las palmeras en Mijas, indicando que esto puede tener varios peligros y consecuencias negativas para la salud y bienestar de estos árboles.

Con los excesos en las podas se reducen la cantidad de hojas y ramas, lo cual afecta a la capacidad de realizar la fotosíntesis y de producir nutrientes. Como resultado, la palmera se debilita y se vuelve más vulnerable a enfermedades, plagas e infecciones. También, las podas agresivas abundan en la pérdida de savia y nutrientes que las heridas en verano provocan por sí mismas.

Además, IU asevera que, al someter a este estrés a las palmeras se redunda en la susceptibilidad de estos árboles en contraer enfermedades y plagas, amén de reducir su capacidad de almacenamiento de agua porque afecta a su sistema reticular especializado para afrontar condiciones de sequía.

La formación política pone el acento en que, de forma totalmente excepcional, si se requiere la poda en verano por razones de seguridad es importante hacerlo con mucho cuidado y teniendo en cuenta el impacto en la salud de las palmeras y las poblaciones de aves locales.

Impacto negativo en las aves durante su época de anidamiento.

IU manifiesta su preocupación por la afectación a la avifauna urbana al señalar a las palmeras como refugios vitales para diversas especies de aves durante la temporada de anidamiento, por lo que su poda en época estival afecta muy negativamente a diversas especies de aves (Mirlo común, Jilguero europeo, Verderón, Serín verdecillo, Gorrión común, etc.) que utilizan la cobertura que le proporciona las ramas y hojas para construir, proteger y camuflar sus nidos sus nidos. Por ello, insiste en que podar las palmeras en verano puede perturbar y destruir los nidos construidos por estas aves, obligándolas a abandonar sus nidos o que los huevos y polluelos queden expuestos y sean más vulnerables a depredadores y condiciones climáticas adversas.

En este sentido, le traslada al ente local el contraste que supone estas prácticas con el especial tratamiento que se da, por otras áreas, a campañas de sensibilización en la protección de aves, como puede ser las insectívoras (aviones, golondrinas y el vencejo).

IU enfatiza finalmente, en este punto, que esto tiene un impacto directo en la reproducción y supervivencia de las poblaciones de aves locales, y puede desequilibrar el ecosistema al afectar funciones importantes como la polinización y el control de plagas. Por esto, IU expresa al Ayuntamiento de Mijas que es fundamental proteger su hábitat y promover su reproducción sin interferencias innecesarias.

El picudo rojo, una amenaza para las palmeras debilitadas.

Además de los riesgos asociados con la poda en verano, otro factor que preocupa a IU es la presencia del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), un insecto que ataca a palmeras debilitadas. Después de una poda en el período activo de crecimiento, las palmeras quedan vulnerables a la infestación del picudo rojo, que se alimenta del tejido interno de la planta y puede ocasionar su muerte en poco tiempo. El picudo rojo es una plaga devastadora que puede propagarse rápidamente si no se toman medidas adecuadas para prevenir su propagación.

IU no olvida que el picudo rojo ha causado un devastador daño a las palmeras del municipio de Mijas en la segunda década del presente siglo y destaca que esta plaga invasora ha atacado indiscriminadamente a los majestuosos ejemplares de palmeras, debilitándolos y dejando un rastro de destrucción a lo largo de calles, parques y espacios verdes, poniendo en peligro no solo la estética y el patrimonio paisajístico del municipio, sino también la funcionalidad del ecosistema local.

Esta emergencia requiere severidad en el tratamiento de los restos de palmeras infectadas, algo que recuerda IU no ha sido ejercido por el Ayuntamiento de Mijas viéndose restos de palmeras infectadas arrojados en cualquier terraplén, lo que supone la propagación del picudo rojo en vez de su control y exterminio.

Con la pérdida de palmeras, también se ha visto afectada la biodiversidad, ya que estos árboles proporcionaban refugio y alimento para diversas especies de aves y otros animales, por lo que IU apela al Ayuntamiento de Mijas instándole a que afronte con firmeza y coherencia científica sus actuaciones sobre las palmeras para controlar y erradicar esta devastadora plaga y proteger el legado natural de Mijas para las generaciones futuras.

En definitiva, IU pone de relieve que la poda de palmeras en verano puede tener efectos negativos tanto en las palmeras como en la avifauna urbana local. Para la formación política es fundamental evitar esta práctica durante el período activo de crecimiento y buscar alternativas más seguras para el bienestar de las palmeras y la conservación de las aves y su hábitat. Además, se debe tener en cuenta el riesgo adicional que representa el picudo rojo, evitando la debilitación innecesaria de las palmeras y tomando medidas de control para proteger el patrimonio municipal que supone estas especies de árboles.

Por Costanews