Izquierda Unida ha hecho pública su desavenencia con la autorización municipal para la apertura de un circuito de karts en el paraje de Pajares en Mijas, a escasos 100 metros de complejos residenciales en el vecino municipio de Fuengirola.
Esta semana la formación de izquierdas ha dado a conocer su posición sobre la licencia que ha otorgado el Ayuntamiento de Mijas para la construcción de un circuito de karts en el paraje de Pajares, lindando con el término municipal de Fuengirola, donde a escasos 100 metros se encuentran varios complejos residenciales de viviendas que se verán afectadas por la construcción, con el polvo en suspensión y el ruido de la maquinaria de obras -camiones y excavadoras-, y por el funcionamiento por el ruido constante que producirán los karts circulando a grandes velocidad y elevadas revoluciones de sus motores, así como por la contaminación lumínica de las torretas de iluminación.
Como señaló su Coordinador local, Antonio Fortes, si bien “los efectos perjudiciales de la construcción serán temporales, no es menos cierto que no se están cumpliendo las medidas preventivas que enmarca el Estudio de Impacto Ambiental para paliar la polución”. Este documento señala que el movimiento de tierra se haría evitando el polvo en suspensión con un riego constante de la superficie del terreno, “hecho que no se está cumpliendo”.
El caso es que Antonio Fortes puso de relieve que cuando la licencia de apertura se haya dado “lo que ahora es algo temporal y pasajero en la construcción se convertirá en un problema ambiental constante durante todos los días, a lo que hay que añadir por la noche el fuerte flujo lumínico de sus 5 torres de 22 metros de altura”, refiriéndose a que los estudios se han realizado para horarios de apertura al público desde primeras horas de la mañana hasta las 22:00 horas.
Los dos problemas ambientales del circuito de karts.
Concretando, el portavoz de Izquierda Unida puntualizó que los dos problemas ambientales que sufrirán las personas que residen en los complejos de viviendas cercanos serán “el ruido producido por los karts y la contaminación lumínica proveniente de la iluminación del circuito”.
Sobre el ruido expuso que el estudio acústico “apura sus suposiciones” sobre la proximidad de la A7 y el perfecto estado de conservación y mantenimiento de los karts “que pretende que los karts estén funcionando como si fueran nuevos toda su vida útil”. Hechos que rebatió Antonio Fortes, señalando que “la A7 está asentada por debajo del nivel de las viviendas haciendo el terreno que la encajona de barrera acústica natural” y que los karts “terminarán generando un ruido mayor del que estable el fabricante de a nuevos, amén de que el estudio acústico mantiene espacios que sobre pasan los niveles de ruido permitidos que no se solventan con las barreras acústicas propuestas”.
Igualmente se manifestó con respecto a la contaminación lumínica, rectificando los datos que expresa el Estudio de Impacto Ambiental. Para Antonio Fortes “no es correcto asemejar la zona a la clasificación E3 de la norma ITC-EA-03 porque el paraje Pajares de Mijas es una zona rural relativamente deshabitada donde los caminos están sin iluminar”, encuadrando la zona en la clasificación E1, lo que implica que el flujo hemisférico superior se restringe a menos del 1% y no el proyectado que se eleva al 15%, aunque en realidad lo que establece la norma es el 5%, que «siendo un error gravísimo podría suponer un auténtico disparate que ocasionaría un fuerte incremento de la dispersión lumínica con aumento de la contaminación lumínica en los espacios próximos» -intromisión lumínica en viviendas y vaquería- y perjudicando la visión del cielo en áreas con entorno o paraje oscuro.
No quiso dejar pasar la oportunidad para mostrar la preocupación de Izquierda Unida por el daño que sobre las vaquerías de su entorno pueda causar ese incesante ruido de karts durante todos los días a los animales allí alojados “que hasta ahora viven plácidamente”.
Por lo expuesto en la rueda de prensa, la formación de izquierdas se ha pronunciado en contra de la licencia municipal, matizando que “no estamos en contra de estas actividades, pero sí que se priorice su implantación a costa de la calidad de vida de las personas y los seres vivos que residen en su área de influencia, zonas urbanas y residenciales”, recordando que Mijas tiene una pista de karts en una zona adecuada a estas actividades y que en su día clausuró en vez de buscar solucionar los inconvenientes que impedían su apertura legal.