Nada más llegar al pueblo nos encontramos con colas de vehículos y un carrusel que no cesa alrededor de este en busca de aparcamiento, denuncia Unidas Podemos. Y añade, si se deja el vehículo en la cantera la falta de previsión en el transporte provoca filas de decenas de metros de personas cuando pretenden retornar a la cantera. Además, si a eso se añade la suciedad y falta de mantenimiento de los espacios públicos el recuerdo que deja Mijas en quienes la visitan es imborrable, pero por la imagen deplorable grabada en sus retinas.

Duras críticas las realizadas por la coalición de izquierdas ante la cascada de situaciones inacabadas, mal conservadas e incluso averiadas sin vislumbrase una solución a este maremágnum de sucesivos despropósitos. Así lo ha expuesto Antonio Fortes Coordinador de Izquierda Unida, que ha ejercido como portavoz de la coalición.

Inicialmente, ha centrado sus críticas en lo mal gestionado que está el aparcamiento en el pueblo, comenzando por la promesa incumplida de la ampliación del aparcamiento Virgen de la Peña, que ha forzado la excesiva derivación de vehículos a la cantera para estacionarlos “pero que, esta falta de previsión, ha contado con un deficitario transporte público que agilizara el desplazamiento al centro del pueblo y el regreso, lo que ha ocasionado colas de personas de decenas de metros para coger el autobús de retorno a la cantera donde se quedaron los vehículos estacionados”.

Seguidamente, prosiguió lamentando “la nula sensibilidad que muestra el alcalde de Mijas con las personas mayores y con diversidad funcional motriz”, para referirse a los obstáculos que pone el consistorio a estas personas en su movilidad por el pueblo al tener fuera de servicio el ascensor que conecta la plaza Virgen de la Peña con la Avda. del Compás para salvar el desnivel de más de una decena de metros.

Sin abandonar la plaza Virgen de la Peña, Antonio Fortes señaló que el “alcalde debe entender como un lujo la fuente que está en la plaza porque la tiene seca y fuera de servicio”, matizando las palabras de la irónica frase, se refería a la visión deplorable que causa a quienes nos visitan la fuente vacía y extremadamente sucia.

Para finalizar, lamentó que la “joya de la corona del pueblo”, refiriéndose a las casas encaladas y los jardines de La Muralla, estén abandonados con restos de la calima, que perduran después de meses, y una gran suciedad de la hojarasca sin recoger y con “falta de conservación y mantenimiento, lo que da una idea del panorama que se encuentran quienes visitan el pueblo por el recorrido turístico”, preocupándole de sobremanera el estado en el que estarán aquellas zonas alejadas de estos circuitos turísticos.